INTRODUCCIÓN
Los padres debemos tomar conciencia de que la educación de los hijos aún en estos momentos, pasa más por casa que por la escuela y que a veces todo lo que los hijos necesitan es que les dediquemos tiempo.
El tiempo que ellos necesitan a veces no es el mismo que nosotros les podemos dar.
Siempre hay que hacer algún sacrificio para estar junto a ellos.
La experiencia demostró que no sólo los padres son formadores.
En familias numerosas hay valores que se transmiten de un hermano a otro.
Es muy importante adiestrarlos o acostumbrarlos desde temprana edad.
Desde muy chiquitos darles pequeños encargos a través de tareas mínimas. Aprenderán a ser responsables y a saberse y sentirse una parte importante de la familia.
Cuando él experimenta la sensación de: “yo soy capaz”, este sentimiento va a ser fundamental para el desarrollo de una buena autoestima.
A medida que va creciendo irá aumentando el número de situaciones de las que pueda responsabilizarse.
Los valores familiares son universales y están presentes en todas las religiones.